El aeropuerto 'internacional' de Santa Marta recibió solo 5 extranjeros en Semana Santa
Esa terminal aérea de esta ciudad solo recibe vuelos privados, mientras que en aeropuertos como Bucaramanga ingresaron 404 en el mismo lapso.
Santa Marta es una ciudad que vive del turismo y, en especial, del turismo internacional. En sectores como Taganga, Minca y el Centro Histórico, los extranjeros se confunden con los locales que día y noche caminan por sus calles. Y así mismo sucede en el aeropuerto: solo basta con permanecer cinco minutos en la nueva plazoleta de comidas de la terminal aérea para notarlo.
Sin embargo, y pese a que el aeropuerto tiene el apelativo de “internacional” en el letrero que se eleva a la vista de todo el que se aproxime al moderno aeropuerto, durante los días de Semana Santa se evidenció una paradoja de la que no es posible escapar: en estos días santos, las cifras oficiales señalan que solamente ingresaron 5 personas a Santa Marta desde fuera del país.
Las cifras parecen mentira, pero son una evidencia inocultable. Mientras que de la semana del 9 al 16 de abril, en plenos días Santos, solo ingresaron los 5 pasajeros, en aeropuertos como el de Bucaramanga ingresaron 404 personas desde fuera del país.
La triste realidad se debe a que al aeropuerto de Santa Marta solo llegan vuelos privados fuera del país y ni un solo vuelo comercial. Mientras que en el aeropuerto de Bucaramanga, por ejemplo, existe una ruta aérea desde y hacia Panamá a través de Copa. Esto claramente le abre las puertas de la ciudad a cientos de turistas extranjeros que a Santa Marta, Distrito Turístico Cultural e Histórico, no están llegando.
La situación que se presenta es que la gran cantidad de turistas internacionales que cada minuto entran y salen del aeropuerto de Santa Marta, tienen que recurrir a rutas alternas entre Medellín y Bogotá para disfrutar de ‘la magia de tenerlo todo’.
Ya es un gran paso el que está dando la ciudad con la modernización el aeropuerto, pero estos cambios solo se están dando en la infraestructura. La ampliación de la pista, que es el gran obstáculo a superar para abrir verdaderamente las puertas de Santa Marta al mundo, aún está en veremos. La aerocivil tiene la palabra.